viernes, julio 9

No llevo nada, pero quiero guardarlo ¡todo!


Tal cual se intuye en el título,  así de materialista es mi postura, pero qué le vamos a hacer, los caprichos son así o...¿más bien lo llamaríamos vicio?
Casi nunca llevo nada cuando salgo a la calle porque tengo la manía de que lo voy a perder. Es por eso que mis bolsos casi siempre van vacíos, hasta tal punto de tener que dejar el relleno que llevan al comprarlos para que abulten un poco.
Lo básico; dinero, llaves y documentación, están siempre bien custodiados en el bolsillo del pantalón, junto a mi muslamen. Si la vestimenta de ese día no permite tal cosa, busco alguien que se apiade de mí y encuentre un pequeño hueco entre sus bienes para administrarmelos mientras permanezcamos juntos/as.
Sin embargo, no puedo resistirme a usar bolso, aunque sea como complemento y no cumpla su fin funcional.
Mucho estílo, originales, muy vintage, informales pero arreglados...en fin, todo eso, para bolsos, los de Vivien Cheng.